Así es como lloramos
el pasado que es presente,
o las memorias reticentes,
y el recuerdo evanescente.
Así es como anhelamos
lo que alguna vez ha sido,
lo que ya no es mito ni recuerdo,
sino todo lo vivido.
Así se añora al sueño, padre de la voz
de los que han amado y no olvidado
al tenue roce de la noche y su canción.
Y se transforma, oh, entonces
la memoria en el presente
que ya no es tan ausente,
ni afligido, ni doliente.
2 pensamientos:
Me gusto mucho^^
Un beso
att:901
Gracias ^^
Este me parece especialmente bonito, aunque un tanto melancólico.
Te quiero =)
Un beso.
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