Alegría,
que efímera eres,
que caprichosa.
Te escurres entre las manos del tiempo
como si fueras una nube taciturna
que se niega a irse por completo
del cielo que comienza a ser incierto,
como una nube que poco a poco se evapora
pero que ni siquiera llora.
Te haces pasar por mariposa
y con las flores floreces al primer sol de la mañana
pero en la noche ya te guardas
se te apagan ya tus alas.
Alegría,
que huraña te has vuelto.
Te escondes entre las hojas del cedro
como un ave pequeña que se oculta para no ser presa.
Como la sombra a medio día
te niegas a extenderte para dar cobijo.
Y en el invierno más crudo
si apenas te asomas para dar abrigo.
Alegría,
te convertiste en la utopía del poeta,
en la locura del artista,
en el murmullo de la música.
Alegría,
te lo ruego
por las estrellas, por la Luna, por los soles,
por la locura y perdición de los soñadores,
vuelve a casa.
2 pensamientos:
La verdadera alegria nunca se va, nunca se apaga...no indica que uno no tenga malos ratos y no se pueda sentir triste...la verdadera alegria no se esconde, no es utopia ni mariposas...la verdadera alegria es un logro personal, es una lucha y una victoria.
Abrazo
Att:901
Yo pienso que la alegría es huidiza... Que sólo la encuentra uno cuando se la merece o, si acaso la encuentra alguien que no, luego todo termina yéndose al piso.
Gracias por tomarte el tiempo de leerme y comentarme.
Te quiero muchísimo. ¡Un abrazo!
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