Así que vienes y me dices
que me quieres y me cuidas
que las estrellas están tristes
porque hay una sonrisa que no olvidas.
Y me dices que es por la soledad
pero yo también lo estuve
Y me dices que es por el dolor
pero yo también lo tuve.
Me dices que es del color del cielo
y yo te digo que para mí es sólo el infierno.
Y me ruegas no me marche
pero ya no creo que algo cambie.
Me susurras con dulzura
pero sé que es más la pena
la que cubre tus palabras
cuando tu alma llora y ruega.
Dame una razón para no odiarte,
para no odiarla.
Dame una razón para no olvidarte,
para no matarla.
Dame un razón para dejar de esconderme entre silencios,
entre sonrisas falsas,
y entre amores muertos.
Dame sólo una razón para abrirte una vez más mi alma,
y que volemos lejos, hacia la eterna calma.
3 pensamientos:
La capacidad de contraste entre éste y el anterior es inmensa.
Ole, explotá más el odio, quiero ver algo por ese lado, algo para la que querés odiar y matar. Quiero ver un escrito iracundo que no tenga que ver con la "rata de dos patas, animal rastrero".
¡Alegría!
(Todos los sentimientos sirven. No dejés de escribir. Es gratuito y no tiene compensación, y por eso es necesario)
((Felicidades por lo de las Olimpiadas. Disfruta la oportunidad))
Lo justo y necesario...
No estoy segura de explotar el odio para escribir... Ciertamente sólo lo he intentado una vez y no salió algo que no fuera maldito y oscuro, xD. Creo que lo más cerca que he estado es con el escrito que recién publiqué, hay que ver, je.
Muchas gracias, Lucas. Por el comentario y por lo de las Olimpiadas ^_^
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Tal vez sí sea lo justo y necesario, sólo tal vez. Te amo.
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