Ciento dos mil velos han cubierto la inocencia,
a gracia de stilettos ha ganado la conciencia.
....
Se reproducen como conejos,
tanto en boca de niños como de viejos.
Se esparcen como los virus
y se disimulan entre suspiros.
Las dice el malvado, el cruel y el despiadado,
aunque las repite por igual el santo, el piadoso y el casto.
Se visten de terciopelo y de la más fina seda,
pero no son más que mera ponzoña en palabras grandiosas.
Te salvan y te entierran
porque cual vicio de ti se adueñan.
Te desgarran y te consuelan,
porque incluso a ti mismo sus caricias llegan.
...
Cariño, guarda tus lágrimas
para otra noche sin añoranzas.
Dulzura, guarda tu ternura
para alguna noche sin amargura.
El láudano te sofoca
con ilusiones engañosas
que ahora pueden darte rosas
y luego llevar tu cabeza a la horca.
Jamás pudimos ver
y jamás logramos ser...
La memoria se borra con un beso
y el dolor se marcha con un exceso.
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